Como ese mes hizo malísimo y no dejaba de llover, tuvimos que aplazar la visita a la cueva donde hace miles y miles de años vivieron los hombres prehistóricos.
Los meses han pasado , las estaciones también, pero nuestras ganas de seguir aprendiendo y viendo cosas de esa época tan interesante seguían en nuestra cabeza. Así que a punto de terminar el curso y con más ganas que nunca, nos fuimos a visitar la cueva de "EL PENDO".
¿Cinturones bien atados? Pues ¡en marcha!
Como llegamos un poco pronto nos dio tiempo a observar un poco la naturaleza y recoger semillas.
¡ Uhmmmm que bien huelen, son de eucalipto !
Y también nos dio tiempo a charlar, correr y jugar.
Mientras nos acercábamos a la cueva fuimos leyendo la información de los carteles.Vaya animales más feroces que había en esa época.
Una vez en la entrada nos encontramos una sorpresa estupenda.
Había un grupo de arqueólogos haciendo excavaciones y nos enseñaron huesos y silex y más cosas que habían encontrado enterrados en su interior.
Dentro de la cueva vimos como el río Pendo se había abierto camino entre las rocas, vimos a más arqueólogos excavando con muchísimo cuidado y vimos las pinturas que los hombres primitivos hicieron en sus paredes. Habían dibujado ciervas, un caballo y un animal que parecía un uro, que era un toro primitivo.
Friso de pinturas en la Cueva de El Pendo © Sociedad Regional de Cultura y Deporte de Cantabria
Ha estado muy emocionante, nos ha encantado la visita y además no nos ha dado nada de miedo.
En cuanto lleguemos al cole haremos un dibujo.
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