A veces los objetos más cotidianos nos pueden servir para
aprender
y pasar un buen rato con nuestros compañeros.
Con pinzas de la ropa hemos formado palabras y además
de trabajar las letras,
nos hemos dado cuenta de que tienen un
orden.
Con las pinzas de colores hemos reforzado conceptos
matemáticos
que estamos trabajando este trimestre como las series.
Y además... trabajamos con nuestros deditos, aunque al principio...
nos costó un poco.
¡Vaya descubrimiento esto de las pinzas!
¡ Ah ,también sabemos hacer puzles !
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